Juventud e ilusión al cuadrado se dan la mano en uno de los proyectos deportivos con más margen de progresión y expectativas de futuro. Beatriz Caldera (19) y Carmen Goenaga (16) unen sus fuerzas para una apasionante aventura compitiendo con las mejores palas del planeta. La vallisoletana Caldera completaba en 2019 su último año junto a Alicia Blanco. El dueto pucelano se había convertido en una dupla habitual de los cuadros finales. Tras conquistar todos los galardones posibles en las categorías de formación, Bea Caldera afronta ahora el reto de dar un paso más en el circuito profesional. A sus 19 años será la «veterana» de una pareja con toneladas de futuro por delante.

Para Carmen Goenaga, 2019 fue su año de consolidación en la élite. Junto a la gaditana Nuria Rodríguez, la salmantina, alcanzaría en cinco ocasiones los cuartos de final de los principales torneos. Un revés potente, imaginativo y con mucha personalidad pese a su temprana edad. El primer objetivo de la dupla, será encontrar un patrón de juego y la regularidad que demanda la súper élite del pádel femenino.

Juventud e ilusión al cuadrado se dan la mano en uno de los proyectos deportivos con más margen de progresión y expectativas de futuro. Beatriz Caldera (19) y Carmen Goenaga (16) unen sus fuerzas para una apasionante aventura compitiendo con las mejores palas del planeta. La vallisoletana Caldera completaba en 2019 su último año junto a Alicia Blanco. El dueto pucelano, se había convertido en una dupla habitual de los cuadros finales. Tras conquistar todos los galardones posibles en las categorías de formación, Bea Caldera afronta ahora el reto de dar un paso más en el circuito profesional. A sus 19 años, será la «veterana» de una pareja con toneladas de futuro por delante. Para Carmen Goenaga, 2019 fue su año de consolidación en la élite. Junto a la gaditana Nuria Rodríguez, la salmantina, alcanzaría en cinco ocasiones los cuartos de final de los principales torneos. Un revés potente, imaginativo y con mucha personalidad pese a su temprana edad.

El primer objetivo de la dupla, será encontrar un patrón de juego y la regularidad que demanda la súper élite del pádel femenino.